Este 12 de febrero hemos celebrado nuestro 7º aniversario.

Nos hacemos mayores y esto ya en sí es un motivo de celebración. Por eso hoy ha sido un día de fiesta en la residencia donde no han faltado la música, los globos, un menú especial y sobre todo la alegría.

Nada más levantarnos ya se notaba el ambiente festivo, los globos y guirnaldas blanquiazules adornaban todas las estancias, alguno pudiera pensar que estábamos animando al equipo de la ciudad, pero no, a falta de celebrar sus victorias celebrábamos un año más, y los aromas que salían de la cocina y nos envolvían dejaban adivinar que hoy el equipo de cocina nos iba a sorprender una vez más, este sí que iba a ser el equipo ganador.

Nos han preparado un delicioso cocktail de marisco, jarretes de ternasco en salsa y profiteroles de crema con chocolate calentito por encima, una vez más un delicioso menú para chuparse y rechuparse los dedos.

Después de comer, nuestro bingo particular, donde todos hemos salido ganando un rato de lo más divertido, muchas risas cuando algún que otro despistado ha cantado bingo entre cabezada y cabezada y detalles para todos los participantes.

Y este año vale por dos, año laaaargo sin duda, donde residentes y trabajadores hemos sido más familia que nunca, donde las emociones han estado más presentes que nunca, donde las caricias y las palabras de afecto de los trabajadores nos han acompañado y animado más que nunca, porque este año ha sido diferente, pero como decimos en Santa Barbara, lo importante es sumar, porque quien suma, gana.

Afrontamos nuestro próximo año sobre todo con la alegría, la ilusión y la esperanza de un niño que crece, de un niño que aprende, de un niño que corre, de un niño que se equivoca, de un niño que juega, de un niño que se supera, de un niño que tropieza y a veces cae, de un niño que siempre, siempre se levanta.

Porque en Santa Barbara siempre seguimos sumando.