Como dice la jotica ¨Pal´Pilar sale lo mejor¨ y así fue el pasado viernes, cuando un nutrido grupo de residentes de la Residencia Santa Barbara FUNDAZ, trasladados en varias tandas, facilitando así el cumplimiento del protocolo Covid, tuvieron la oportunidad de visitar a Nuestra Señora la Virgen del Pilar en su plaza, con su colorido manto de flores, que este año ha lucido más que nunca, después de que en 2020 no pudiera realizarse la ofrenda por primera vez desde que se inaugurara en 1958.
Con esta visita concluyen los actos y celebraciones que hemos disfrutado a lo largo de toda la semana en la residencia. La normalidad vuelve, las fiestas vuelven, la alegría se mantiene, todo con las máximas garantías de protección y seguridad para nuestros residentes.
Muchas y variadas han sido las actividades en honor a Nuestra Patrona hemos preparado en la residencia. Comenzábamos hace dos o tres semanas preparando en los talleres de manualidades los diferentes elementos decorativos para la residencia. Gracias a la colaboración de Mavi, la música y alegría ha sido también protagonista estos días, deleitándonos con repertorios de jota que han animado a usuarios y trabajadores.
Como en cada día festivo, y rememorando aromas y sabores de casa, el equipo de cocina ha vuelto a regalarnos un espléndido menú compuesto por un cóctel de marisco, unos jarretes de ternasco de la tierra y unos deliciosos profiteroles de crema que nos han dejado un mejor que buen sabor de boca.
Y como en Santa Bárbara nos gusta cuidar todos los aspectos de la persona, hemos celebrado una eucaristía especial del día del Pilar, donde D. Carlos Tartaj, nuestro párroco nos ha reconfortado con sus palabras de bien y oraciones