En Santa Bárbara seguimos sumando, hemos sumado un año más, ya estamos en el 21, pero es que estamos que no paramos y no dejamos de celebrar cada día.

Como hemos sido tan buenos, hemos tenido regalos, muchos regalos en este comienzo de año; el primero de todos, la visita de una preciosa y graciosa castañera con la que pudimos conversar e intercambiar vivencias de cuando éramos niños y nuestros padres nos mandaban con dos pesetas a por un cucurucho de castañas y corríamos de vuelta a casa con las manos calientes y ese olor tan rico embriagándonos, que pasen los años que pasen ninguno olvidamos.

El segundo una chocolatada en toda regla, con sus bizcochitos de soletilla blanditos, blanditos para untarlos y llevárnoslos a la boca dulces, calentitos y ricos, ricos con fundamento. Tarde fría de invierno endulzada y alegrada sin duda con una merienda diferente en la que además de los dulces hemos podido compartir la alegría con nuestras auxiliares.

El tercero sí que no lo esperábamos, no olíamos nada en los fogones de Rosa y Marisa, y es que SS.MM. los Reyes Magos nos han visitado en Santa Bárbara. Han sido silenciosos, han venido mientras dormíamos y a todos los habitantes de Santa Bárbara nos han dejado unos calcetines nuevos de preciosos colores y una carta.

Sí, una carta como las de antes, de las que se escribían con lápiz y papel y con el corazón. Los alumnos de un instituto que nos ven cuando pasan de camino a sus clases nos han querido felicitar estos días y el nuevo año, y cada uno de ellos ha escrito una carta para uno de nosotros.

Ellos han definido su actividad como «La caja de las palabras mágicas», sin duda la magia ha vuelto a hacer de las suyas y ha hecho que estos días sean aún más especiales.

Hace poco que hemos empezado el año y la de sorpresas que llevamos, la última, la visita de una tal Filomena que ha cubierto todo de blanco y ha dejado unas postales preciosas.

Que el dicho de año de nieves, año de bienes se cumpla y todo esto no sea sino el principio de una gran celebración, la de la vida misma.