En la Residencia de Mayores FUNDAZ Santa Bárbara, en Zaragoza, entendemos que no todas las personas mayores llegan a una residencia por cuestiones de salud o dependencia. Muchas veces la motivación principal es combatir la soledad no deseada, que afecta a quienes viven solos en casa pese a encontrarse en buen estado físico.

En nuestro centro hemos visto cómo esa decisión transforma vidas: residentes que antes pasaban gran parte del día sin compañía ahora disfrutan de conversaciones diarias, actividades compartidas y una red de apoyo social que mejora su bienestar emocional.

Un buen ejemplo de ello lo encontramos en tres de nuestros residentes: Joaquín, Pedro y Francisco. Llegaron buscando compañía y hoy disfrutan de una amistad entrañable. La convivencia diaria y el simple hecho de tener con quién conversar han transformado su día a día, mejorando de forma notable su calidad de vida.

En la Residencia FUNDAZ Santa Bárbara de Zaragoza fomentamos un entorno social activo y enriquecedor, que va más allá del cuidado asistencial y convierte la residencia en un verdadero hogar. Porque vivir acompañado, sentirse escuchado y compartir momentos es esencial para envejecer con calidad de vida.