En la Residencia para personas mayores FUNDAZ Santa Bárbara trabajamos cada día para que quienes viven aquí no solo estén bien cuidados, sino que se sientan en casa.

Ese propósito se refleja en gestos cotidianos que, aunque sencillos, hablan de algo muy profundo: del respeto a la historia de vida de cada residente y del compromiso por hacer que su día a día esté lleno de significado. Lo vemos en momentos como el que compartimos hoy: Josefina, de 98 años, leyendo con interés una revista de actualidad.

En una época en la que todo va muy deprisa, ver a una persona mayor mantener viva su curiosidad, seguir informándose y tener opinión sobre lo que ocurre a su alrededor, es un ejemplo de vitalidad y conexión con el presente. Josefina nos demuestra que el deseo de aprender y entender el mundo no desaparece con la edad. Y ese deseo merece ser cuidado.


En FUNDAZ Santa Bárbara aplicamos el modelo de
Atención Centrada en la Persona (ACP), un enfoque que reconoce a cada residente como un ser único, con su biografía, valores, decisiones y preferencias. La ACP implica escuchar, observar y adaptar nuestro acompañamiento para que cada persona pueda seguir desarrollándose dentro de sus capacidades, con autonomía y dignidad.


Porque
envejecer con calidad no es solo una cuestión de cuidados, sino también de entorno, de vínculos y de oportunidades.

Gracias, Josefina, por recordarnos cada día que cuidar también es respetar lo que a cada persona necesita.