En la Residencia de Mayores FUNDAZ Santa Bárbara apostamos cada día por ofrecer calidad de vida a nuestros residentes a través de actividades personalizadas que fomentan el envejecimiento activo y el bienestar emocional.

Hoy queremos compartir la historia de Antonio, uno de nuestros residentes, porque nos hace especial ilusión visibilizar historias como la suya, que reflejan muy bien nuestra forma de entender el cuidado en la residencia FUNDAZ Santa Bárbara.

Nuestra filosofía de atención centrada en la persona parte de la idea de que el bienestar también está en los pequeños detalles. Por eso, cuando Antonio nos habló de su pasión por el cultivo, habilitamos un pequeño huerto en el jardín de la residencia para que pudiera seguir disfrutando de esta actividad.

  

Actualmente, Antonio cuida tomates, acelgas, zanahorias, hierbabuena y otras hortalizas, pero lo más importante es todo lo que esta actividad le aporta: ilusión, rutina, actividad física, estimulación cognitiva y bienestar emocional.

Porque envejecer bien también es poder seguir haciendo aquello que nos gusta, manteniendo las aficiones que nos motivan y dan sentido a cada día. En la Residencia de Mayores FUNDAZ Santa Bárbara trabajamos para que cada residente disponga de su espacio y pueda desarrollar sus propios pequeños grandes proyectos.